Las redes sociales ofrecen enormes oportunidades para vender productos y servicios, aprender nuevos conocimientos y hasta encontrar empleo. Estas plataformas no solo permiten la interacción casual, sino que también funcionan como potentes herramientas de marketing y comunicación cuando se utilizan adecuadamente.
Una cosa son las redes sociales personales y otra cosa son las redes sociales que usamos para algún objetivo en particular. Podés vender una formación, un servicio, un producto, convertirte en líder de opinión o por ejemplo destacar por sobre otros candidatos para conseguir un empleo. Pero hay un error muy común que nos frustra cuando comenzamos a publicar, y es no saber a quién le hablamos.
Intentamos vender a todo el mundo y pretendemos estar en todas las redes sociales para alcanzar mayor audiencia. Nos cuesta mantener la consistencia, los contenidos empiezan a perder calidad por falta de tiempo, no tenemos mucho conocimiento de lo que le gusta a nuestra audiencia, no podemos seguir las métricas y decidimos abandonar, si te pasó algo similar seguramente dijiste: “esto no es para mi”. Por eso, en esta nota te traigo las bases más importantes para comenzar cualquier emprendimiento en redes sociales y poder surfear esa primera ola.
¿Dónde está mi audiencia?
Cada marca o profesional tiene un "cliente ideal" al que deben dirigirse. Identificar dónde está tu audiencia objetivo en el vasto mundo de las redes sociales es el primer paso crítico para conectar efectivamente. Veamos la última actualización de 2024
Adolescentes y Jóvenes Adultos (18-29 años)
Snapchat: 41% de usuarios en esta franja de edad
TikTok: 35% se encuentran activamente participando en esta plataforma
Instagram: Utilizado por el 32%, sigue siendo una plataforma clave para el marketing visual
Adultos Jóvenes (30-39 años)
LinkedIn y X (anteriormente Twitter): Ambas plataformas atraen al 34% de este grupo, ideal para redes profesionales y engagement a nivel empresarial.
Snapchat e Instagram: Cada una con un 33% y 32% respectivamente, siguen siendo relevantes para conectar con un público que valora el contenido visual y las interacciones rápidas.
Generación X (40-49 años)
LinkedIn: Predomina con el 25% de los usuarios en esta edad, siendo crucial para conexiones profesionales.
Facebook: Con un 22%, sigue siendo una plataforma importante para este grupo demográfico.
Baby Boomers (50-59 años)
Facebook: La red social más utilizada por este grupo con un 29%.
LinkedIn y Pinterest: Cada una con un 24%, destacan por su utilidad en networking profesional y descubrimiento de intereses.
¿Cómo vender a mi audiencia?
Lo primero es no vender. Lo primero es generar interés, que te conozcan, generar confianza. Y todo eso lo hacemos con contenido de valor que resuene con ellos.
¿Cómo sé lo que les gusta o resuena con ellos? Para eso te sugiero elegir al menos 3 verticales de contenido, estas van a ser tus temáticas principales.
Supongamos que sos un/a referente en salud y bienestar. Tus verticales de contenido podrían ser:
Frases motivacionales: para inspirar a tu audiencia diariamente.
Discusiones sobre problemas comunes: como el manejo del estrés o consejos de dieta saludable.
Casos de éxito: que muestren cómo tus servicios o productos han mejorado la vida de otros.
Promociones de talleres y cursos que ofrezcas, presentados de manera atractiva y educativa.
¿Cómo mejorar mis contenidos en redes sociales?
Medir 📊
Ahora que ya comenzaste con tus verticales de contenido, esto te va a ayudar a mantener la constancia y no quedarte sin ideas. Pero para mejorar tus contenidos lo primero es entender qué está pasando. Te recomiendo cada domingo tomarte media hora para chequear las métricas de la semana. Esto te va ayudar a identificar qué temas les interesa más, algo que también es bueno para luego vender material relacionado a eso.
También podés identificar qué tipo de contenidos te ayudó a cumplir tus objetivos. Por ejemplo, en instagram, los videos e historias son muy buenos para captar nuevos seguidores y los carruseles y posteos para fidelizar a tu audiencia.
Reciclar contenido ♻️
Aprovechá los comentarios y las preguntas que te hagan para hacer posteos con eso. Si tenés alguna grabación de talleres o un vivo podés usarlos para recortes de videos. Los testimonios que te dejen también los podés publicar. Lanzar encuestas, mostrar los resultados.
Copywriting ✍️
Escribir con propósito es la clave. El copywriting es el texto orientado a la venta pero de manera indirecta. A través de las fórmulas de copywriting podés empatizar con tu audiencia, generar interés y orientar al público para comprar tus productos, servicios o incluso contactarte.
Humanizar la marca ❤️
Si no te gusta filmarte, al menos podés subir alguna foto tuya contando un poco tu recorrido, puede ser una foto o video del detrás de escena, algo como tu área de trabajo, yendo a un evento etc. Todo lo que tenga que ver principalmente con vos para que conozcan al humano detrás de la marca.
Planificar 📋
Después de identificar los intereses, y lo que funciona, sería ideal que puedas mantener un plan de contenidos semanal. Tener en claro cuáles son los días de la semana y horarios que tus posteos tienen más éxito para calendarizar lo que se viene. Esto también te ayuda a mantener la constancia, los algoritmos de las redes sociales comienzan a mostrarte más a nueva audiencia y además tu comunidad ya sabe que estás presente y pronto vas a parecer con un contenido nuevo para ellos.
Reflexión final
Para finalizar y repasando un poco lo que vimos, recordá que siempre lo primero es conocer a tu audiencia: dónde están, qué les preocupa, cuáles son sus intereses, cómo se comunican etc.
Entender a quién le hablamos es la base para mejorar y personalizar nuestros contenidos, nada mejor que cada persona de tu audiencia pueda sentir: “este post me habla a mi”
En lugar de ver las redes sociales como algo negativo en donde nos perdemos en ese scroll infinito, podemos usarlas a nuestro favor para aprender y emprender.
No esperes más, ¡empezá hoy!
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